sábado, 1 de diciembre de 2012

Comparativa a lo largo de los años

Cuando contrastamos estos tipos de competencias de la relación  maestro-alumno, en sus distintas épocas, encontramos que:

En la educación tradicional o clásica, de las generaciones de los años 60 y 70, existía en el aula la autoridad plena del maestro que era respetada y respaldada por los padres. El educador se regía por una disciplina rigurosa, quizás en muchos casos excesiva, acompañada de duros castigos, incluso físicos. Si los niños le contaban a los padres que habían sido reprendidos por el maestro entonces los padres también les castigaban y pegaban. Esos tipos de castigo hoy día serían reprobables desde cualquier punto de vista.

Yo, que pertenezco a la generación de los 80, llegué a ver castigos no tan duros, como el quedarse sin recreo, el permanecer de pie mirando a la pared, el escribir en la pizarra un centenar de veces alguna frase o el enviar al alumno a la dirección. Manteniéndose la misma autoridad, disciplina y respeto hacia el maestro.

Ahora si comparamos la educación tradicional con la moderna en el año 2000, nos topamos que gracias a leyes, estudios y recomendaciones de expertos psicólogos y pedagogos se han prescindido de esos castigos en los colegios para pasar a métodos contrarios al autoritarismo. Pero en respuesta a los nuevos cambios, encontramos en las aulas de clase a un maestro con poca autoridad que  no  les puede llamar la atención a los alumnos porque se ve atropellado, no solo por ellos, sino también por sus padres, llegando a recibir todo tipo de  amenazas, incluso agresiones físicas.

Padres que curiosamente fueron educados en el modelo tradicional y que ahora protegen a sus hijos de una manera desorbitada, sin darse cuenta del daño que le producen a los mismos.



En la sociedad en la que vivimos todos estos nuevos cambios educativos  suponen una mejora hacia el respeto maestro-alumno, y viceversa. Como el caso de la relación maestro-alumno, que ha pasado a ser una relación más cercana, de igual a igual, pero en opinión de muchos con erróneo resultado. Hay quienes piensan que a los niños de hoy en día se les da mucha libertad y poca disciplina, por ello habría que educarlos con los métodos antiguos, basados en autoridad y castigos. Otros creen que a los niños hay que protegerlos ante todo y no volver a las dictaduras en las aulas.

2 comentarios:

  1. Joselín me parece muy acertada tu propuesta, algo que deberíamos revisar, por desgracia esta viñeta de los padres y las notas es una realidad.
    Creo que sobre todo hay una falta de educación hacia los padres, que han perdido todo el respeto al profesorado y miman en exceso a sus hijos.
    Sería interesante reflexionar sobre esto y en que medida los educadores sociales pueden provocar un cambio significativo.
    saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Alejo, justamente es eso, hacer reflexionar a padres en cuanto a sus obligaciones como principales responsables de la educación de sus hijos, y así mismo dar el apoyo y respeto que merecen los educadores.
    Saludos.

    ResponderEliminar